Mandala es una palabra en sánscrito que significa círculo mágico. Esta forma ha estado presente en toda la historia de la Humanidad. Se han encontrado espirales y círculos, pintados o gravados en el arte del paleolítico. Y, de una forma menos evidente, en las plantas de la mayoría de catedrales y templos, en la construcción de ciudades tan antiguas como Roma o más modernas como Washington
Es en Oriente dónde no ha perdido nunca su importancia, en los mandalas de arena tibetanos, en los círculos Zen y en los yantras.
El mandala tibetano, budista, e hindú, se realiza para que su creación o su contemplación ayude a encontrar el camino hacia el centro sagrado (la flor de oro, la Luz del Cielo, el Castillo Amarillo, muchos son sus nombres )
En la cultura occidental y cristiana tenemos los rosetones, se sitúa en el centro a Cristo o a la Virgen María. Lo mismo que en las mandorlas, la intersección de dos círculos, dónde se suele esculpir o pintar la figura de Cristo. La misma forma se repite en las entradas de algunas iglesias medievales, en forma de laberintos circulares.
C. G. Jung, recogió toda esta tradición y la tradujo al lenguaje psicológico. Para él, el mandala es una forma arquetípica del Si mismo, la totalidad de la personalidad. Durante una época en la que se sentía desorientado, tras la ruptura con Freud, dibujaba diariamente un mandala. Se dio cuenta que a través de estos dibujos podía diagnosticar las desarmonias en su proceso de individuación, y al mismo tiempo el dibujarlas le ayudaba en dicho proceso de llegar a ser un individuo (alguien no divisible)
Es clara la relación del mandala o psicocosmograma y la astrología. El zodiaco es ya una división de la totalidad que simboliza el círculo. En la historia de la astrología, esta presenta la búsqueda del ser humano de una referencia ordenada, que veía en el cielo a través de los movimientos de los planetas; en oposición, con el caos que parecía reinar en la Tierra. Y ha buscado a lo largo de siglos y siglos, en las leyes que ordenan el cosmos, un sentido al proceso de cambio en su vida terrenal.
Los lamas tibetanos crean un mandala cuando el equilibrio psicológico del grupo se perturba; o, cuando un pensamiento particular no se puede expresar porque no está contenido aún en la sagrada doctrina y tiene que ser buscado. Así, el mandala sirve como forma de restablecer el orden anterior y también sirve al propósito creador de dar expresión y forma a algo que es nuevo, único, pero aún no existe. También la carta astral, aunque es una foto fija del momento del nacimiento, está siempre en movimiento, en cada nuevo autodescubrimiento, y en cada crisis que nos exige una reordenación del mundo interno en relación al externo.
En los mandalas está claramente diferenciado el punto central, su irradiación desde ese centro, y la delimitación externa de la circunferencia. El punto central es el núcleo espiritual energético. La irradiación tiende hacia el contorno, enlazando lo interno con lo externo. La circunferencia protege y también es símbolo de lo infinito, y desde ella se puede volver al núcleo más íntimo.
De hecho, los mandalas se pueden pintar desde dentro afuera o al revés, dependiendo de lo que se intente potenciar, la introversión o la extroversión, la conexión con el mundo interno y el equilibrio, o se intente potenciar la expansión y la apertura. Y esto mismo se puede ver en la carta astral, sobre todo en la psicología astrológica, dónde quedan claros los diferentes niveles.
En el trabajo con la carta intentamos facilitar la integración, intentamos cumplir la aspiración a ser una totalidad, a explorar lo inconsciente, a ser más y más conscientes, de forma que cada día signifique un avance hacia la meta: el centro (el Alma, el Yo superior, muchos son sus nombres )
El dibujo manual de la carta, cuando va apareciendo cada parte, nos acerca a la experiencia que se tiene con la terapia del mandala.
En esta terapia en un círculo de protección se plasman sensaciones, imágenes internas, problemas, caos para ir creando un orden. Un orden, que los astrólogos antiguos y modernos han intentado interpretar a través de los movimientos circulares, cíclicos, rítmicos, eternos, de todo aquello que rodea nuestro planeta y a nosotros mismos.
Por eso ofrezco mis servicios para quienes deseen conocer o vivificar su carta natal
Años después de fallecida Fantina el conocimiento adquirido con ella me llevó a la necesidad de vivificar mi carta astral, de volver mi mirada sobre ella para recuperarla y sacarla del lugar al que la había relegado como mero mapa informativo, ya que me ocupaba más la historia de Valencia. Así, de un sentido utilitario y funcional, pasé a la necesidad de llenarla de alma, de vivificarla, esto es, de iluminarla con el propio misterio que ella me enseñó de cada consultante y es así como aterricé en el mundo de los mandalas y en el mío .
Para algunos, la carta astral no es más que una hoja de papel o tal vez un mapa cargado de símbolos raros e incomprensibles. Para otros, en cambio, la carta astral puede ser una entidad viviente, un mapa energético que al vivificarlo puede iluminar nuestro camino. Así es como pensé que la posibilidad de vivificar la carta astral podría venir de los mandalas, que trabajé de forma más profunda con la artista y amiga Silvia Degwitz.
La palabra mandala es de origen sánscrito y significa “círculo sagrado”. Para Eugenio Carutti , notable astrólogo argentino fundador de la escuela bonaerense Casa XI , la carta astral ciertamente constituye un mandala, pues está compuesta de dos símbolos fundamentales que la articulan: el círculo y la cruz.
Mientras el círculo remite a lo infinito, a lo perfecto, al misterio de los cielos, la cruz que divide una carta en cuatro zonas (y que instala la idea de los ejes fundamentales: ascendente-descendente y fondo del cielo-medio cielo) simboliza la encarnación de lo infinito (del cielo) en la tierra. Aquello que es vasto, inconmensurable, numinoso y circular es encarnado por la cruz, símbolo de lo cuaternario, de la tierra, de la materia, de lo mundano.
Pero volvamos a la idea de círculo. La carta astral es un círculo, posee en su diseño esta forma, aunque no siempre fue así, pues en algún momento de la historia el mapa fue concebido como una entidad cuadrada y no circular, por motivos que la verdad no he investigado. La carta como espacio circular es así un intersticio al misterio, un asomo a la otredad, como diría Cortázar, una señal de nuestra propia naturaleza misteriosa, esférica, perfecta, celestial.
El mandala, además de su concepción sánscrita, es en términos occidentales considerado un “dibujo centrado” que permite reestructurarnos, según señala la famosa neuro-pedagoga francesa Marie Pré o, dicho en términos junguianos, permite organizar la psique. Es en ese sentido que la vivificación de la carta astral se convirtió para mí en la posibilidad de una meditación activa, a través de su dibujo, coloreo y ornamentación a través de símbolos personales.
El trabajo artístico con la carta astral constituye así un contacto con nuestra naturaleza sagrada, con nuestra belleza, al igual que cuando elegimos una flor que parece hablarnos y remitirnos a nuestra propia belleza en el arte de hacer mandalas que experimenté con unos monjes tibetanos en la Biblioteca Pública Central "Dr.Manuel Feo La Cruz" en Valencia, en pleno inicio del ciclo de 1998 y ya vivíamos el caos político.Ellos regalaron ese mandala a Valencia y lo botaron luego al río Cabriales.
Por eso, muchas veces, y sobre todo cuando llegué a la convicción de que la carta astral es un portal hacia un espacio sagrado, empecé a sugerir a mis familiares y amigos que contemplaran su carta, que la vivificaran a través del color, de la anotación de palabras claves, del dibujo de símbolos personales, y, por supuesto, situándola en un lugar sagrado, en un espacio desde el cual nos hable, tal como nos habla la flor situada en un espacio del hogar.
En el trabajo que he desarrollado a lo largo del trabajo con fantina y luego con personas que me han solicitado el trabajo de astrología, he podido ver en ellos que la información que obtengo de sus cartas al situarlas en el lugar del mandala es riquísima. Mientras la colorean, mientras silencian los pensamientos y simplemente se dejan llevar por su forma esférica, las personas han llegado a certezas interiores profundas, a un diálogo con su propio mapa que ningún astrólogo, en tanto intérprete, puede sustituir.
Para todos aquellos que tienen el dibujo de su carta quizás guardado entre medio de papeles en una repisa o en su velador, o para quienes tiene la posibilidad de descargarla de algún sitio de internet ,que no es lo mismo que hacerla personalmente, los invito a vivificar su carta, contemplarla un momento, colorearla y sostener una conversación con ella que nos abra mundos, que nos abra posibilidades y nos permita recuperar nuestro poder personal, el poder del alma y su belleza.
In memoriam de Fantina Iribarren, tercera de
izquierda a derecha en la fila del fondo de pie
Pertenecí al primer grupo de alumnos de Fantina Iribarren, quien en dos años de
estudios nos orientó hacia la Cosmobiología,
¿Qué es eso?
Cosmobiología
Astrología en general
Historia y desarrollo de la Cosmobiologia
La Cosmobiologia es astrología occidental, sin aplicar sus raíces y técnicas tradicionales. Es una astrología simplificada, sin la carga mágica medieval. Las técnicas de la Cosmobiología se concentran principalmente en los planetas y sus relaciones simétricas.
Al inicio del siglo pasado se desarrolló en el norte de Alemania una astrología sumamente innovadora. Uno de los pioneros de la astrología alemana moderna fue Alfred Witte (Imagen 1), quien junto con sus colegas es fundador de la “Escuela de Hamburgo”. También hay un editorial y una revista con el mismo nombre que existen hasta la actualidad. Witte y sus seguidores crearon un nuevo sistema astrológico, con cambios casí revolucionarios para la astrología de la época. Su fase más creativa fue entre la 1° y la 2° Guerra Mundial.
Witte participó en la 1° guerra mundial y levantó horóscopos tradicionales para muchos eventos significativos, pero no quedó satisfecho con los resultados. Trabajaba como topógrafo en la construcción del primer aeropuerto de la ciudad de Hamburgo. Era una persona muy original; usaba casi siempre dos lentes al mismo tiempo, uno sobre los ojos y el otro sobre la frente. Dependiendo de a qué distancia tenia que ver, las intercambiaba o incluso ponía un par encima del otro. Al caminar movía suavemente los hombros y sus brazos bamboleaban. En términos astrológicos, era un Piscis fuera del agua.
Se cuenta que un día los nazis le prohibieron entrar a su estudio y calcular horóscopos; además, lo obligaron a registrarse semanalmente en la Delegación. Poco después, amenazado por ellos, Witte se suicidó misteriosamente. Antes de ser arrestado, se estranguló en su estudio. Gracias a su muerte, su mujer y sus dos hijas pudieron obtener una renta mensual, porque Witte era funcionario del Estado. Esta renta les ayudó a sobrevivir. Lo que hizo puede ser cuestionable, pero era una práctica conocida en su época. Si los nazis lo hubieron desaparecido, su mujer e hijas hubieran quedado perdidas en los disturbios de la Guerra. Varios de sus seguidores fueron detenidos, algunos murieron y otros emigraron a Nueva York y a Buenos Aires. Actualmente en EU las técnicas de la escuela de Hamburgo son conocidas como “Uranian Astrology”.
Se cuenta que un día los nazis le prohibieron entrar a su estudio y calcular horóscopos; además, lo obligaron a registrarse semanalmente en la Delegación. Poco después, amenazado por ellos, Witte se suicidó misteriosamente. Antes de ser arrestado, se estranguló en su estudio. Gracias a su muerte, su mujer y sus dos hijas pudieron obtener una renta mensual, porque Witte era funcionario del Estado. Esta renta les ayudó a sobrevivir. Lo que hizo puede ser cuestionable, pero era una práctica conocida en su época. Si los nazis lo hubieron desaparecido, su mujer e hijas hubieran quedado perdidas en los disturbios de la Guerra. Varios de sus seguidores fueron detenidos, algunos murieron y otros emigraron a Nueva York y a Buenos Aires. Actualmente en EU las técnicas de la escuela de Hamburgo son conocidas como “Uranian Astrology”.
Las principales innovaciones de la escuela de Hamburgo son:
• Dejaron de usar el zodiaco para interpretar los planetas, solo lo usan para localizarlos.
• El análisis de la carta astrológica se concentra más en los Puntos Medios, Anticias y Aspectos.
• Las combinaciones de tres o más planetas por puntos medios se llaman “Cuadros Planetarios”.
• Witte inventó un Dial móvil de 360. Uno de sus seguidores más geniales, Ludwig Rudolf, desarrolló el Dial de 90°, con el cual se localizan fácilmente todos los Puntos Medios, Anticias y aspectos de la serie de 45° en un horóscopo.
• Además Witte, junto con su colega Friedrich Sieggruen, descubrió ocho planetas hipotéticos que se llaman Transneptunianos; son puntos sensibles y energéticos que se mueven lentamente en el zodiaco.
• Los primeros cuatro Transneptunianos fueron descubiertos por Alfred Witte y los últimos cuatro por su colega y seguidor Friederich Sieggruen.
• Dejaron de usar el zodiaco para interpretar los planetas, solo lo usan para localizarlos.
• El análisis de la carta astrológica se concentra más en los Puntos Medios, Anticias y Aspectos.
• Las combinaciones de tres o más planetas por puntos medios se llaman “Cuadros Planetarios”.
• Witte inventó un Dial móvil de 360. Uno de sus seguidores más geniales, Ludwig Rudolf, desarrolló el Dial de 90°, con el cual se localizan fácilmente todos los Puntos Medios, Anticias y aspectos de la serie de 45° en un horóscopo.
• Además Witte, junto con su colega Friedrich Sieggruen, descubrió ocho planetas hipotéticos que se llaman Transneptunianos; son puntos sensibles y energéticos que se mueven lentamente en el zodiaco.
• Los primeros cuatro Transneptunianos fueron descubiertos por Alfred Witte y los últimos cuatro por su colega y seguidor Friederich Sieggruen.
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